Como
ya sabéis, tenemos un nuevo miembro en nuestro equipo de Aprendices visuales:
nuestro hámster Gus-Gus. Llegó a clase hace tres días y todavía seguimos con la
emoción en el cuerpo. No os podéis imaginar las caras de sorpresa que pusieron
los pequeños cuando el bedel entró con el hámster a clase.
Claro
está que tener un animal en clase tiene unos objetivos educativos: los niños
adquieren responsabilidad, aprenden a respectar a los animales y a establecer
lazos afectivos con ellos.
Un
rato al día lo emplearemos para alimentarlo y limpiar su jaula cuando
sea necesario, pero no va a ser una distracción ni un obstáculo para seguir con
el buen ritmo de la clase.
¡Aitas y amas, esperamos
que os guste tanto como a nosotros!
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